"Bajo el temor de la No existencia, cubro mis ojos con la sinfonía agridulce de la misma. Me desintegro en el delirio mas absurdo de las risas suprimidas, aspiro tabaco, sumerjo mis manos en el charco de la ironía, me siento sobre mi trasero, agito un misero lápiz, me miro en la ventana y culmino en la redención.”
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